Sueño

25 de mayo eran los de antes. Cuando nos levantábamos sabiendo que iríamos a ver desfilar soldados, nosotros mismos con la escuela o ir a ver a nuestros hijos haciéndolo. El chocolate matinal. El uso de la escarapela. El orgullo de usarla. Embanderar la casa, balcón o frente. Los comercios con adornos alegóricos. Una fiesta del pueblo, ciudad y país.

Hoy, sin embargo, como otros 25 de mayo kirchneristas, la fiesta se fue lejos de la Ciudad Autónoma para no tener que sentarse a escuchar al cardenal local, porque seguramente el tirón de orejas venía de fija. Quizá tampoco exponerse en un territorio hostil, lo que implica recibir algún insulto, abucheo o puteada. Mas vale, ir a un lugar controlado.

No escuché ni vi nada. Solamente me quedé con algunos titulares que reflejan el carácter de discurso partidista y de campaña que tuvo la oratoria de nuestra reina. Porqué quejarse, si siempre fue igual, estuviera quién estuviera en el gobierno. Civiles y militares.

Me quedo tranquilo con la frase "Vamos a devolver el derecho a soñar con el techo propio, ese para el que todavía muchos argentinos necesitan ayuda del Estado" expresada por Cris. Seguramente comenzarán a repartir pastillas para dormir y que la gente pueda soñar tranquila y, de ser posible, soñar con el techo propio, paredes, piso y puerta. Algo para comer, ropa, salud, educación, tener agua y gas, en fin...si se pudiera dormir toda la vida...

Ya lo dije muchas veces, ¡llevan seis años en el gobierno y actúan como si ellos no tuvieran nada que ver! Me parece que los que tienen que dejar de soñar son ellos, porque están durmiendo con los ojos abiertos.

Después de tanto sueño, termino con lo que Calderón de la Barca puso en boca de Segismundo, ¿se acuerda?
Pedro Calderón de la Barca
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!

¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.


Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.