viernes, 25 de enero de 2013

Hay otros "barcos" que se hunden en el turbulento mar oficialista

El buque Santísima Trinidad no es lo único que se hunde en estos días. Hay otros "barcos" del Gobierno que corren peligro de irse a pique o naufragan en mar revuelto.

La Cámara en lo Civil y Comercial Federal rechazó ayer todos los planteos del Gobierno contra la medida cautelar que frenó el decreto para anular la venta del predio de la Rural. No sólo eso: varios de esos jueces que ya jugaron contra la Casa Rosada en el caso Clarín afirmaron que el Gobierno "no debe conspirar contra la administración de justicia o perturbar u obstruir intencionalmente su apropiado funcionamiento". Las palabras del fallo no fueron elegidas al azar. Así, Cristina Kirchner ya no se podrá arrogar la exclusividad del término conspiración para acusar a quienes cuestionan el orden.

¿Renunciará la Presidenta a su plan de estatización de la Rural? Nada de eso. Ya encomendó a sus ministros redoblar la apuesta judicial. Apelará la medida cautelar con un recurso extraordinario ante la Corte y buscará anular la competencia de la Cámara. Así tratará de reavivar la gesta estatizadora que inició Néstor Kirchner, se reeditó con YPF y se promovía llevar a un lugar simbólico de lucha para el kirchnerismo como es la Sociedad Rural. La decisión quedará en la Corte, que Hebe de Bonafini maltrató duramente.

No es el único buque que naufraga. En medio del debate por las paritarias, todos los gremios apuntaron a Guillermo Moreno, que resiste con su índice de inflación ficticio los aumentos salariales y maneja la retórica peronista para retener a la CGT oficialista de Caló. El efecto no dio muchos resultados. Varios referentes de la UOM y de la Uocra empezaron a dialogar activamente con la CGT de Moyano. Nadie se anima a decir si antes de las elecciones habrá reunificación y el buque sindical que se armó para combatir a Moyano naufraga sin rumbo. Como antídoto, la Presidenta encomendó al ministro de Trabajo comprometer un aumento del piso del impuesto a las ganancias en marzo.
El dólar blue sigue con su estampida y nadie sabe cómo frenarlo. El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, tuvo que admitir que "no hay un plan en particular" para el tipo de cambio. La visión difiere del dólar oficial a seis pesos que pronosticó Moreno. Un allegado al secretario de Comercio explicó la teoría verde de Moreno y el supuesto control de la inflación: este año habrá US$ 8000 millones menos de emisión de deuda y por lo tanto el Estado no tendrá que emitir tanta moneda para comprar dólares, se adujo.

Los intendentes que naufragan en el turbulento mar del PJ no piensan igual: sus arcas están vacías y ansían obra pública o dinero de la Nación para los comicios. Y allí corren De Vido o Alicia Kirchner a entregar planes, obra pública o fondos directos gracias al artilugio de una resolución del jefe de Gabinete. Todo sea para evitar un éxodo de dirigentes en octubre. "Ya casi no hay mística con el Gobierno, nuestra atadura es económica", se sinceró un intendente.

Hay más barcos a la deriva. ¿El ministro de Defensa, quizá? Silencio oficial. Puricelli seguirá por ahora en su cargo. Ni siquiera lo movió la Fragata Libertad, que estuvo varada tres meses en Ghana. A diferencia de otros funcionarios, por lo menos Puricelli tuvo el decoro de admitir que se le caía la cara de vergüenza cuando supo que el Santísima Trinidad se hundía en Puerto Belgrano.

El kirchnerismo tiene suerte por ahora y cuenta con la gran ventaja de que la oposición observa todo este show desde el fondo del mar.

Martín Di Natale, La Nación

jueves, 24 de enero de 2013

El chiste de la semana

Puricelli: "La Flota de Mar está en condiciones adecuadas"

 


(Claro está que no aclaró para hacer que)

miércoles, 23 de enero de 2013

De vuelta al ruedo

Cuando vi la fecha de mi último post, no lo podía creer. Tanto tiempo pasó?! Muy poco tiempo para dedicarme a esta querida página y muchos temas para tratar. El Kirchnerismo nos abre los ojos todos los días. No porque veamos hechos novedosos, sino porque no dejan de hacer estupideces.

A las pruebas me remito: - El ministro de Defensa (título pomposo para un responsable de área que no tiene nada que funcione para defendernos) dijo textualmente: "Se me cae la cara de vergüenza"  Sr. Ministro, Ud. fue coresponsable que nuestra Fragata quedara retenida en Ghana; fue responsable que el Jefe de Estado Mayor de la Armada pidiera su pase a retiro porque Ud. despidió a dos subordinados que no tenían nada que ver; nunca asumió su culpa y lo que es peor: no sabe que es lo que pasa en su ministerio. Lo único que puede hacer es renunciar. De esta forma, salvará un poco, muy poco por cierto, de su nombre (porque honor, evidentemente no tiene)

Claro que este año que se recientemente comenzó, nos traerá mucho material para tratar, sobre todo en materia económica porque nuestro prócer de la economía vernácula, Don Guillermo "Lassie" Moreno ya estableció la pauta cambiaria hasta fin de 2013: "el dólar a 6 pesos para fin de año"  Mientras que el blue sigue subiendo sin techo. Parafraseando alguna frase antigua podríamos afirmar que "el dólar oficial sube por las escaleras y el paralelo por el ascensor".

Boudou acaba de inaugurar un frigorífico que ya había sido inaugurado antes. Cristina lo había hecho con una fabrica en Olavarría. Parece ser que será una nueva moda kircherista. Habrá que esperar algún acto por la inauguración de ese nuevo monumento que está emplazado en la 9 de julio y Corrientes.

Me pregunto, la gente que votó a nuestra reina del Vietnam, ¿seguirá pensando lo mismo? ¿Se darán cuenta como los forrearon? Quizá piensen que está todo bien y que este "modelo" es lo que necesitamos. Lamentablemente, cuando hagamos el aterrizaje forzoso será tarde.

Esta gente, tiene la virtud de destruir todo lo que tocan. El problema, como ya escribí alguna vez, es que no hay gente de la oposición que pueda capitalizar esta bandeja de plata que están dejando. Y, lo que considero más grave, el retroceso social y cultural, que será muy difícil revertir. Ese será el mayor desafío de los que vengan.

Mientras tanto, como nuestra ex nave insignia de Malvinas, nos vamos hundiendo lentamente. Algunos muy felices y contentos.