martes, 12 de mayo de 2009

Entrevista con Scioli


Detrás de su escritorio de gobernador, custodiado por la foto de Cristina, "Mancuso" Scioli nos recibe con la eterna sonrisa de goma, marcada en su rostro.
- “Muchas gracias por recibirnos”
- “¡Es un placer tener al Escriba sin Papiro en mi oficina!”
Luego de pedir un mate cocido, comenzamos el cuestionario que, con mucho trabajo habíamos redactado, como una suerte de guión.
- “Señor gobernador, ¿cuál fue y es su línea política de gobierno?”
- “Mi línea de trabajo siempre ha sido la misma, con fe, con esperanza, siempre adelante.”
- “La oposición lo señala como un títere del ex presidente en funciones, K, ¿qué tiene para decirnos?”
- “La falta de agua en las Cataratas del Iguazú, nos está generando un serio problema en la navegación del Río Paraná. Como consecuencia de ello, es muy lento el movimiento de granos y eso está afectando la economía nacional, que se basa, principalmente en las exportaciones de comodities. Es una causa natural, que muchos opositores inescrupulosos achacan al Dr. Kirchner de ser el responsable de tamaño problema. Creo que en poco tiempo más, veremos cambios en las cataratas, porque la presidenta Cristina acaba de anunciar un Plan para hacer llover en los próximos días. He dado instrucciones a mi gabinete para que colabore estrechamente con el gobierno central para que llueva cuanto antes.”
- “¿¡¡?!!”
- “Discúlpeme Escriba, ¿le pasa algo?”
- “No, nada. Me quedé pensando en su respuesta. Ud. asumió el liderazgo y tomó la bandera de defender el modelo actual. ¿No es una jugada riesgosa?”
- “Yo defiendo este modelo desde el primer día. Es un lindo modelo de saco y pantalón beige que suelo acompañar con esta corbata con líneas verticales y moño pre armado por razones obvias -dijo señalando su brazo derecho artificial- y mi clásica camisa blanca. Es un modelo que compré en Italia cuando fui a operarme luego del accidente.”
- “¡Pero yo le hablaba del modelo Kirchnerista!”
- “¡Ah! discúlpeme. Bueno, el Dr. Kirchner siempre usa mocasines, saco suelto y corbata a desgano. En cambio nuestra presidenta -a la que debemos apoyar siempre- todos los días luce dos o tres modelos diferentes y me resulta difícil poder hacerle una descripción. Me encanta ver a nuestra presidenta con ese look de desfile cuando visita a la gente pobre. ¿A Ud. no?”
- “¿Qué puede decirme de su candidatura que algunos definen como testimonial, y que la propia Constitución dice que no puede hacerlo? ¿Va a renunciar?”
- “Me presento porque es una forma de apoyar y fortalecer la institucionalidad del proyecto de nuestra presidenta -cada día más bonita- y mejorar la gobernabilidad del país, aunque ello signifique dejar de lado algunos artículos de la Constitución. Total, uno más o menos, no le quita la importante función que tiene nuestra Carta Magna en el Estado Argentino, que es, la de sostener la mano del funcionario que jura, cuando asume.”
- “Pero, gobernador, no respondió a mi pregunta.”
- “¿Me la puede repetir?”
- “¿Va a renunciar como gobernador? Si gana ¿va a asumir?”
- “¡Qué preguntas me hace! Tengo opciones en las respuestas, ¿como un múltiple choice?”
- “¿¿¡¡¡??”
- “Vamos a evaluar que es lo mejor para la provincia de Buenos Aires. Porque la gente me votó -soltando una pequeña carcajada que no supo ni pudo contener- para que conduzca a la principal provincia que tiene el país. En su momento, con fe, con optimismo y esperanza, ¡siempre adelante! tomaremos una decisión al respecto. Lo consultaremos con el Dr Kirchner y haremos lo mejor que podamos en función de lo él decida.”
- “¡Por si o por no, gobernador!”
- “So”
- “¿Cómo dio?”
- “Ni”
En ese momento sonó su celular privado y nos quedamos escuchando “Nestor, ¿cómo andás? Y si, las encuestas son muy contradictorias…pero quedate tranquilo…las que hace mi amigo, nos dan bien…y si…pero yo daría mi brazo derecho por vos…eso lo sabés bien…¡te pertenezco!...pedí nomás…¡está hecho!...¡abrazote y saludos a la reina!” Cortó y levantando la mirada me dijo como si no me hubiera dado cuenta con quien hablaba:
- “Era el Dr. Kirchner, me invitó a navegar y como yo tengo experiencia en ello, quería saber si Karina podía ir para servir a los invitados y yo hacer de Chirolita en un sketch que venimos practicando desde hace unos años. ¿En donde estábamos?”
- “En su oficina” –le respondí sin reirme
- “Discúlpeme pero no me causa gracia, es más es casi una falta de respeto a mi investidura como gobernador. ¡Damos por terminada la entrevista ya mismo!” y apretó la tecla de su intercomunicador. De inmediato tres gorilas se pusieron a mi alrededor, “invitándome a salir”

Creo que allí fue, cuando me desperté, empapado de sudor y temblando. “¡Era un sueño!” me dije con alivio “ya me parecía: no se puede se tan pelotudo en la vida” Y me volví a dormir, tratando de soñar con algo más inteligente y comencé a pensar...en mi perro.

2 comentarios:

Natalia, la capricorniana alegre dijo...

¿Está seguro, Pablo, que era una pesadilla y no al revés? Algo así como el soñador soñado.

¿Pudo desayunar tranquilo?

Pablo dijo...

No suelo desayunar, solamente un te bebido.