Aproveché una invitación de amigos, para hacerme una escapada a esta ciudad. La salida de Buenos Aires, como siempre para un viernes a la tarde y sobre todo en temporada un caos. Por lo tanto en lugar de ir por la ruta 2, viajé por la 29 (Brandsen, Gral Belgrano, Ayacucho, Balcarce y Necochea) que está en excelente estado. Eso si, la señalización ausente sin aviso. La ruta sin marcar y los carteles de localidades y kilometraje están ubicados por un tacaño.
Muy pocos camiones y como siempre, locos al volante. Algunos que circulan por la banquina, sin luces, haciendo zig zag, en fin, lo de costumbre.
Siempre pensé, pienso y creo, que los pequeños detalles de una sociedad establecen su nivel de educación. Es algo que aprendí a observar en todos los lugares en donde tuve la oportunidad de estar o visitar. La educación está en todos lados, y la forma de manejarse en el tránsito marca, en gran medida lo que esa sociedad es.
Tómese un café tranquilo en algún lugar con movimiento de vehículos y mire que hacen los conductores en la calle, en los semáforos, cruces peatonales, líneas divisiorias, bocina, etc.
Eso es lo que somos. En la ruta no es diferente, claro está que a veces nos cruzamos con alguno que usa la luz de giro, hace señales de luces y agradecen el paso. Caballeros hay en todos lados. Simplemente pasan desapercibidos en medio de la jungla.
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