lunes, 12 de enero de 2009

Ciencia ficción

Mientras caminaba por la tranquila ciudad de Buenos Aires, con poco tránsito y menos gente en la calle, pensaba en la salud de nuestra reina y el frase del vicepresidente diciendo "me enteré por los diarios". Claro que todo forma parte de este sainete que es nuestro gobierno.
En este divague amplio se me ocurrió plantear la situación que de pronto y sin aviso, nuestra Cris se muere, porque tiene una recaída general, paro cardiorespiratorio y...fue.

Asume Cobos. ¿Se imagina la situación? Aquí pensé que podríamos contratar a algún libretista conocido para que escriba el guión, porque los caminos que se presentarían son variados.

¿Renunciaría Cobos? ¿Terminaría su mandato? ¿Cuál sería la actitud de K y su entorno? ¿Haría cambios en el gabinete?

Cuando llegué a la esquina y me paré ante el semáforo me dije "Escriba querido, ponete un gorro, porque el sol te está haciendo delirar"

Como trabaja la mente, ¿no? en menos de 100 metros armé una historia con final incierto. ¡No me diga que a Ud. no se le ocurrió lo mismo!
ACTUALIZACIÓN
El editorialista de La Nación pensó lo mismo que yo, unos días más tarde

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