"Cualquiera sabe que, entre nosotros, la del vicepresidente de la Nación es una función desteñida. No importa cuántos mérito acredite, el caudillismo que nos es propio y la falta de instituciones hacen que el segundo en el orden del gobierno casi siempre sea el último en el orden del poder. Por eso mismo resulta risible la acusación que Néstor Kirchner ha lanzado contra Julio Cobos. Es una máquina de impedir, dijo el santacruceño. Claro que, en rigor, no es así. Cobos carece de poder y no podría, salvo en situaciones excepcionales, cruzarse en el camino del kirchnerismo y entorpecer sus planes. Con lo cual lo único que sí hace es vocear su disconformidad. Cuanto verdaderamente molesta al marido de la presidenta es no poder sacárselo de encima y, más aún, que la imagen positiva de Cobos no deje de crecer mientras la de él y su mujer sigue en el piso." Editorial de La Nueva Provincia de hoy.¿Lo vieron anoche con Nelson Castro? ¿Qué les pareció? ¿Qué le estará diciendo Cris, en la foto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario