viernes, 5 de marzo de 2010

Cristina compite con Intrusos


Me parece que estamos entrando en una espiral de virulencia con consecuencias impredecibles para el país.

En este sitio, he señalado en más de una oportunidad las desprolijidades de los K en el Congreso. ¿¡Cuántas veces se pasaron por la Fosa de Abisinia el reglamento de la Cámara para hacer sus tropelías!? Impusieron su mayoría siempre, sin tomar nota ni acceder a "modificar ni una coma" a lo que venía desde Olivos. Así fueron las cosas durante seis años.

Ahora, que la tortilla de dió vuelta, la realidad política en el Congreso se mira con otro cristal y color. Me da un placer morboso ver, como Pichetto, Rossi y el propio gobierno sangra por las heridas. Pero, no me gusta el cariz de la situación, en general. Se abrió la caja de Pandora y no fue la oposición quién lo hizo.

Me llamó la atención una frase de nuestra Reina cuando se expresó en el "atril del rencor" en la casa de gobierno, cuando, haciendo alusión a la jueza que emitió el fallo de bloqueo del uso de las reservas, habló sobre la vida personal de esta magistrada mencionando con quién estaba casada y las ideas del marido.

¿Tan bajo hemos caído? La verdad, es que esta mujer, todos los días me sorprende con algo nuevo. Ayer fueron sus relaciones logradas a través de la ingesta de carne de cerdo. Hoy las relaciones de jueces. Quizá mañana sepamos los amantes de su madre putativa, Bonafini.

Estamos mal y vamos por un camino sin salida. Aquí la oposición le toca un rol importante para evitar que nos estrellemos, claro que, con un gobierno sin control, la pregunta es ¿cómo?

La imagen del Mannequen Pis que se encuentra en Bruselas, Bélgica, me sirve para ilustrar la sensación que tengo, cada vez que escucho y veo a la clase política que tenemos. Por eso, decidí salir con paragüas a la calle, aunque el sol parta las veredas.

2 comentarios:

Ceo dijo...

Esta presidente ya ha demostrado concretamente su falta de idoneidad para el cargo que ocupa, ha exacerbado su ineptitud hasta cruzar los límites de toda tolerancia, la sociedad es víctima y espectadora azorada del descalabro institucional y hasta ahora no puede explicarse por qué no le ha cabido el juicio político.
Saludos.

Pablo dijo...

No si si es conveniente un juicio político, que es lo que, tal vez, está buscando para dejar el gobierno como víctima.