jueves, 14 de enero de 2010

Le chorrea la grasa


Al menos, somos dos. Cada vez que escucho -y aclaro que cuando aparece cambio de canal o bajo el volumen- o leo lo que nuestra reina dice en sus discursos, se me paran los pelos de la nuca. Ella cree que sigue haciendo discursos en el Congreso, sin percatarse que es nuestra presidente. Y como tal, debe proteger la investidura.

Sería muy largo enumerar todos los disparates y metidas de pata que tuvo. Quizá el que pase a la historia fue el famoso "hache dos cero" haciendo referencia a la fórmula del agua H2O

El problema, a diferencia de la otra presidente mujer que tuvimos, Isabelita, es que la actual se considera una intelectual y, en lugar de disimular su falta de clase, lo fortalece. La otra, pobrecita, hacía lo que podía y lo que la dejaban, que no era mucho.

Por eso siento vergüenza, cuando Cris viaja al exterior. Nos está representando y cada vez que abre la boca o llega tarde a un encuentro, nos deja a todos muy mal parados. Quizá sea yo el equivocado y la mayoría del pueblo argentino sea como ella.

Aunque lo dudo.

2 comentarios:

Lucy Fer dijo...

Muchas veces, cuando la oigo hablar, tengo la impresión de que siempre debe haber admirado a María Laura Santillán, la periodista que hacía Telenoche Investiga, y quiere parecérsele; entonces la imita.

Le escucho un tonito similar, doctoral y petulante, como si siempre estuviera dando cátedra.

Aunque lo de ella no es una profunda vocación docente (ni periodística)
Lo de esta señora va más allá de la pretendida actitud educadora.

Más bien creo que es un profundo desprecio por los otros -un inmenso auditorio, del tamaño del mundo- al dar por sobreentendido que tiene que explicarnos la realidad, la vida y el día a día, subestimando nuestra inteligencia, dudando de nuestra capacidad de comprensión y partiendo de la premisa de que sólo somos una masa amorfa de ignorantes.

Pero, cuidado, que estas características no surgieron de la noche a la mañana.
Siempre se mostró de esa manera.
En cierta forma, se sabía lo que podia llegar a ocurrir.

Tal vez muchos de los que la eligieron deben sentirse arrepentidos.

Y bueno... Sarna con gusto no pica. Pero mortifica!

La pena es que tengan que sufrirla todos.

Pablo dijo...

Excelente comentario, que desde ya suscribo en su totalidad.
Saludos