jueves, 30 de abril de 2009

Traidor a la Patria

No salgo de mi asombro y calentura. Acabo de leer en Clarín que se va a proyectar un film "Los marinos del pueblo" cuya idea general pertenece a Julio Urien, que reconstruye un alzamiento en la ESMA en 1972, supuestamente en favor de Perón, que llegaba en esos días. El objetivo de estos sublevados era tomar el armero donde se encontraba el armamento de guerra y trasladarlos hasta el Puente de la Noria, donde se reunirían con un grupo de Montoneros.

En realidad Urien actuó como 'entregador' traicionando a su fuerza, con lo que fue pasible de las sanciones militares que le correspondían el Código de Justicia Militar vigente en cualquier país del mundo. De acuerdo a la sanción que le correspondía fue dado de baja de la Armada, degradado, y encarcelado por Traición a la Patria no por su condición de Montonero sino por la traición a su condición de militar y al uniforme que vestía

En ninguna de las crónicas se menciona que en la sublevación coparon la guardia y Urien asesinó allí cobardemente al Cabo Contreras apostado, quien intentó resistirse como era su deber. No pudieron robar los fusiles, el armero estaba cerrado, con poderosa guardia interior y solo abrían ante un santo y seña poco difundido. Ante ello Urien robó varios colectivos y con las manos vacias, con rehenes y su pelotón de cabos huyó por la General Paz perseguido por decenas de vehículos militares y policiales, hasta rendirse patéticamente al llegar al puente de la Noria.

De la profusa investigación hecha por Eduardo Anguita y Martín Caparrós, surgen datos interesantes sobre la historia de este hombre tan vinculado a la ESMA.
En las páginas 346 y 347 del tomo II del libro “La Voluntad” en donde se recopila el trabajo citado sobre la historia de la militancia revolucionaria en la Argentina se relata el importante rol que le cupo a Urien en la instrucción militar de los cuadros montoneros “Carlos (Lebrón) –dice el texto- le explicó que para eso tenían que elaborar un manual militar que incluyera desde el arme y desarme de una pistola hasta la conducción de unidades regulares de combate...cuando llegaron a un paraje perdido en San Luis, Julio se encontró con un campamento muy organizado: las carpas estaban bien distribuidas y las armas eran numerosas y variadas...una cosa era darle gritos a un suboficial de la Armada y otra muy distinta sería darle órdenes a esa morocha de mirada firme y formas atractivas (Lucy)...”
“Julio César Urien había participado en la organización de la milicianada y pasó por la esquina de San Juan y Boedo...apenas dio vuelta la cara vio que el tipo estaba cerca y tenía la pistola amartillada. Enseguida llegaron dos más y se lo llevaron a la comisaría...al otro día tanto su familia como los abogados montoneros, cada cual por su lado, presionaron por su libertad. Su causa estaba a cargo del juez federal Eugenio Zaffaroni, que esa misma tarde mandó un radiograma a la Policía Federal para que lo soltaran”, dice el libro en la página 401.

Al pie de la misma se relata el momento en que se da por enterado que ha sido dado de baja de la Armada por la presidente María Estela Martínez de Perón. El decreto firmado al respecto incluía a Carlos Lebrón, Mario Galli, Acosta, Mendoza, Hirsh y Actis.

Seguidamente (página 402) “Hicieron una reunión, Lebrón les leyó parte del manual que estaban elaborando. Julio se acordaba de cuando, tres años antes, todavía cadete, había leído el manual del guerrillero urbano de Carlos Marighela...ahora el colaboraba en la confección de un manual mucho más completo, que superaba las ideas foquistas de esos años sesenta y que se planteaba orientaciones para un futuro ejército popular, con bases urbanas y rurales, capaz de pasar a la ofensiva estratégica y derrotar al ejército enemigo.”

Perteneció a la columna capital de Montoneros, que llevó a cabo (entre otros muchos) el asesinato de José Ignacio Rucci. Su nombre de guerra fue: “el almirante”

Por supuesto que K le devolvió el grado de Teniente de Fragata, retiro efectivo, y le pagó retroactivamente 32 años de sueldo.

Ahora, filma una película como un auto homenaje.

No sigo porque me explotó el hígado.

4 comentarios:

Louis Cyphre dijo...

En manos de este asco de gente ha quedado el país.

Rothbard dijo...

Terrible, la parte que no entendí es por qué no lo fusilaron...

Natalia, la capricorniana alegre dijo...

Esto es cualquiera. Después quieren que apoyemos el cine nacional.
A mi me explotó el hígado, el estómago, el páncreas...

Saludos

Pablo dijo...

Un donador de órganos para Natalia!