No había mucho en cartelera, así es que la Escriba con Papiro eligió ver Esperando la carroza 2. Como la primera había sido muy buena, sin leer críticas nos aventuramos a esta segunda etapa. Antes que comenzara el film pasaron una publicidad invitando a ver cine nacional. No entendí porqué, si justamente estaba sentado para ver una película argentina. Es como si le dieran un volante de que consuma helado, junto con el cucurucho de dulce de leche y chocolate que acaba de comprar. En fin.
Treinta minutos de iniciada la película, ya me quería ir. Bodrio. Pretende ser una comedia, pero no lo es. Muy pocas cosas para reirse sanamente. Algunas puteadas que generan carcajadas. Todo demasiado exagerado. Los actores, la situación. Brandoni siempre igual. Carnaghi con el personaje que hacía con Tato. Betiana Blum, cumpliendo un papel cuyo guión no la acompaña. El resto del elenco, con altibajos. Poca frescura en los diálogos.
Uno va con ganas de reirse, pero al final, me quedé con las ganas. La idea no es mala. El libro lo es.
En fin, no se clave mi amigo. Vaya a ver otra cosa. Mamá Cora (Gasalla); Pinti y China Zorrilla tienen demasiado peso para no estar. De uno a cinco escribas, califico con dos.
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