viernes, 18 de diciembre de 2009

Más solo que Tiger en el día del amigo


Al final, el Tiger Woods resultó tener más mujeres que Lugo, el presidente del Paraguay. Por el momento no tiene denuncia por hijos, pero me temo que a este pibe, con el dinero que tiene y la fama de mujeriego que se ganó, le van a aparecer denuncias por paternidad hasta en Alaska.

Este es un ejemplo más, en que el dinero no hace a la felicidad. Puede ser que ayude, pero hasta ahí nomás. Ud. puede decirme que estoy loco y que quisiera tener en su cuenta bancaria los 100 millones de dólares anuales que recibe por publicidad o tal vez, prefiera ser una persona con un capital de 1.000 millones.
Piense y dígame. Con esa fortuna ¿qué cosa en el mundo no puede ser suyo? Y una vez que lo tiene ¿cómo sigue? Don Tiger juega al golf de la manera que lo hace, no por dinero, sino para romper récords y tener un objetivo en su vida. Fama. Pero, ¿es feliz? Evidentemente algo le falta.
No tengo ni por asomo lo que maneja en dólares pero creo que, a pesar de todos mis problemas, soy mucho más feliz que Tiger.
Lamento lo que está pasando, por el golf, principalmente. No tengo nada que reprocharle, pero tampoco puedo negar que lo que le está sucediendo es el resultado de sus actos. Los sponsors comienzan a dejarlo. Sus supuestos amigos también. Esa es la sociedad americana. Uno puede usar armas y matar, pero no seas infiel. Eso no tiene perdón de Dios (americano, por supuesto)

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