Hace muchos años atrás, muchísimos, el hombre pensaba que la Tierra (al menos la parte que conocía) estaba sostenida por elefantes. También creía que era plana. Luego, aceptó que su forma era más parecida a una esfera, aunque estableció que el Universo giraba alrededor suyo. Pregúntele a Galileo... Mucho se tardó en aceptar la realidad.
Lo mismo sucede hoy con el famoso Calentamiento Global y Cambio Climático. El ayer reciente era la capa de ozono (que ya no tiene prensa) y en un pasado no muy lejano la misma comunidad científica que hoy apuesta su título y prestigio a que su predicción sobre el calentamiento es correcta, aseguraba que la tierra se encontraba a las puertas de una nueva Era Glacial. Como ejemplos valen citar: Science magazine (1976, 10 diciembre) advirtió sobre “una extensiva glaciación en el Hemisferio Norte”; Science Digest (1973, Febrero) divulgó que “los climatólogos del mundo están convencidos” que debemos “prepararnos para la próxima Edad de Hielo”; The Christian Science Monitor en su trabajo “Warning: Earth´s Climate is Changing Master Than Even Experts Expect” (Peligro: El Clima de la Tierra está Cambiando Incluso más Rápido de que los Expertos Esperan” (1974, 27 de agosto) que los glaciares “han comenzado a avanzar”, “que las estaciones en Inglaterra y Escandinavia comenzaron a ser más cortas” y que “el Atlántico Norte está bajando de temperatura tan rápido como un océano puede enfriarse”; Newsweek (que hoy opina todo lo contrario a lo que manifestara años atrás) en su artículo “The Cooling World” (1975, 28 de abril) (El Mundo que se Enfría) convino que los meteorólogos “en forma casi unánime” opinan a que “las catastróficas hambrunas pueden ser consecuencia del enfriamiento global” y para finalizar, el New York Times (1975, 14 Septiembre) señaló que “puede marcar el regreso a otra Edad de Hielo”
Así de voluble somos.
Nuestro querido Planeta Tierra se originó hace 4.500 millones de años, cuando su aspecto y conformación era bien diferente a la actual. Las primeras sustancias orgánicas aparecieron aproximadamente hace 3.500 millones de años; 2.500 millones atrás surgieron los organismos orgánicos y, acelerando un poco los cambios que se produjeron en nuestro planeta podemos indicar que hace 580 millones de años aparece el primer animal de respiración aérea. Luego de una serie de apariciones y transformaciones de toda índole, los dinosaurios hicieron su aparición hace 200 millones y el Homo sapiens aproximadamente 10.000 años.
Como hiciera el fallecido astrónomo Carl Sagan, en su libro y posterior documental Cosmos, si reemplazáramos todos estos millones de años y los considerásemos como si fuese un año calendario de 12 meses y la creación de la Tierra como el 1 de enero, el Homo sapiens, es decir nuestros antepasados, habrían nacido hace tan solo… ¡69,12 segundos atrás! Es decir: 10.000 años equivalen solamente a ¡un minuto y 12 segundos de vida planetaria!
Con estos antecedentes de permanentes cambios que se corresponden con lo que sucede en el Universo que nos rodea (recordemos que la definición de Universo es un “continuo espacio tiempo”) y al poco tiempo que tiene el hombre en la Tierra, ¿alguien puede decirme cual es la temperatura media, a la cual podríamos definir como “normal”, que debería tener nuestro planeta? ¿Por qué debemos asumir que los ciclos climáticos que tienen cientos de miles de años, van a detenerse porque el hombre está presente?
Debo reconocer, que mi ego se sintió parcialmente reconfortado cuando el director de la agencia espacial estadounidense NASA Michael Griffin expresó “No tengo ninguna duda de que hay una tendencia al calentamiento del clima planetario, pero no estoy seguro de que sea justo decir que se trata de un problema contra el cual debamos luchar. Asumir que es un problema es asumir que el estado del clima de la Tierra es el clima óptimo, el mejor clima que podríamos tener o que incluso hayamos tenido y que necesitamos tomar medidas para asegurarnos de que no va a cambiar…”. Y agregó que la temperatura del planeta lleva milenios fluctuando "Yo no creo que esté en la mano de los seres humanos garantizar que el clima no cambie". Claro que, estas declaraciones le valieron una respuesta de más de 50 científicos de la NASA y Universidad de Columbia que le dijeron que “denotan como mínimo cierta ignorancia”.
Como hiciera el fallecido astrónomo Carl Sagan, en su libro y posterior documental Cosmos, si reemplazáramos todos estos millones de años y los considerásemos como si fuese un año calendario de 12 meses y la creación de la Tierra como el 1 de enero, el Homo sapiens, es decir nuestros antepasados, habrían nacido hace tan solo… ¡69,12 segundos atrás! Es decir: 10.000 años equivalen solamente a ¡un minuto y 12 segundos de vida planetaria!
Con estos antecedentes de permanentes cambios que se corresponden con lo que sucede en el Universo que nos rodea (recordemos que la definición de Universo es un “continuo espacio tiempo”) y al poco tiempo que tiene el hombre en la Tierra, ¿alguien puede decirme cual es la temperatura media, a la cual podríamos definir como “normal”, que debería tener nuestro planeta? ¿Por qué debemos asumir que los ciclos climáticos que tienen cientos de miles de años, van a detenerse porque el hombre está presente?
Debo reconocer, que mi ego se sintió parcialmente reconfortado cuando el director de la agencia espacial estadounidense NASA Michael Griffin expresó “No tengo ninguna duda de que hay una tendencia al calentamiento del clima planetario, pero no estoy seguro de que sea justo decir que se trata de un problema contra el cual debamos luchar. Asumir que es un problema es asumir que el estado del clima de la Tierra es el clima óptimo, el mejor clima que podríamos tener o que incluso hayamos tenido y que necesitamos tomar medidas para asegurarnos de que no va a cambiar…”. Y agregó que la temperatura del planeta lleva milenios fluctuando "Yo no creo que esté en la mano de los seres humanos garantizar que el clima no cambie". Claro que, estas declaraciones le valieron una respuesta de más de 50 científicos de la NASA y Universidad de Columbia que le dijeron que “denotan como mínimo cierta ignorancia”.
No quiero extenderme más, pero hasta ahora no oí decir que los cambios climáticos podía deberse a las manchas solares; variaciones por la órbita terrestre (lea estos renglones y luego me responde: “La órbita terrestre oscila periódicamente haciendo que la cantidad media de radiación que recibe cada hemisferio fluctúe a lo largo del tiempo. Y son éstas variaciones las que provocan las pulsaciones glaciares a modo de veranos e inviernos de largo período. Son los llamados períodos glaciales e interglaciales. Hay que tener en cuenta varios factores que contribuyen a modificar las características orbitales haciendo que la insolación media en uno y otro hemisferio varíe aunque no lo haga el flujo de radiación global. Rango de variación en la oblicuidad de la Tierra. La excentricidad, la inclinación axial, y la precesión de la órbita de la Tierra varía en el transcurso del tiempo produciendo las glaciaciones del Cuaternario cada 100.000 años. El eje de la Tierra completa su ciclo de precesión cada 25.800 años. Al mismo tiempo el eje mayor de la órbita de la Tierra gira, en unos 22.000 años. Además, la inclinación del eje de la Tierra cambia entre 21,5 grados a 24,5 grados en un ciclo de 41.000 años. El eje de la Tierra tiene ahora una inclinación de 23,5º respecto a la normal al plano de la eclíptica) o a cualquier otra obra de la naturaleza.
Para colmo de estos profetas y para confirmar que estamos en un calentamiento global, el hemisferio norte está soportando nevadas y heladas que están paralizando la actividad normal de la gente. Sin contar los muertos.
¿Tendremos un poco de coherencia alguna vez?
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