La progresía de siempre

Pilar Rahola se pregunta, y con razón "¿Dónde están los pañuelos, las webs histéricas, las manifestaciones con politiquillos incluidos?" haciendo referencia a las manifestaciones de Irán, en donde ahora reconocieron que al menos en 50 ciudades, hubo más votos que votantes.

"Esta revuelta les rompe los esquemas, alejada de los dogmas de fe que configuran su pensamiento político.
No es una revuelta contra los malos de manual, cuya presencia excita sobremanera sus delicadas fauces. Los americanos no dirigen la represión –hasta que Michael Moore o Noam Chomsky descubran alguna perversa conspiración judeo-yanqui–; los israelíes no mueven los hilos –demos tiempo a Michael y a Noam–; y todo pasa en el islam, que siempre está libre de toda culpa." afirma Pilar.

Su excelente pluma y definiciones exquisitas solamente subrayan lo que todos sabemos y estamos cansados de escribir, hablar, leer y oír. Sin embargo, sigo creyendo de la importancia de resaltar este tipo de hechos, porque es una forma de continuar enfrentando a esta progresía de café y evitar que ocupen los espacios que la amplia mayoría del planeta va dejando libre por cansancio o hartazgo.

Es cierto, en Irán hubo trampa, fraude y engaño. También es cierto que no es un régimen democrático, sino un feudo similar al del payaso bolivariano barnizado con esos pinceles que usan los islamistas fanáticos, cuya pintura es provista por un Ayatolah que destruyó un país y que atrasa mil años.

¿No me cree? Imagínese una situación similar, en Israel.