Cuanto más demoremos lo inevitable, peor será el resultado.
"Por el momento, se observa una caída en picada del superávit comercial por menores exportaciones. Pero, dada la recesión, es de prever una disminución de las importaciones. Deberíamos esperar un saldo comercial que tal vez no supere los US$ 8000 o US$ 9000 millones. Con una fuga de capitales que en los últimos 12 meses fue de US$ 25.000 millones y sin ingreso de capitales por inversiones en el sector real de la economía, las presiones cambiarias pueden llegar a ser insostenibles. Puesto de otra manera, con los Kirchner espantando a la gente con sus medidas confiscatorias, la dolarización de los portfolios será mayor al saldo de balance comercial, lo que causará presiones devaluatorias en un contexto de default y recesión.
En síntesis, casi como una maldita venganza de los 90, el kirchnerismo, luego de tanto denostar esos años, se encuentra nuevamente ante el fantasma de las dos D que tanto se habló a mediados del 2001: "devaluación" y "default", condimentados con recesión. Llegaron al mismo punto de partida por diferente camino. "
En síntesis, casi como una maldita venganza de los 90, el kirchnerismo, luego de tanto denostar esos años, se encuentra nuevamente ante el fantasma de las dos D que tanto se habló a mediados del 2001: "devaluación" y "default", condimentados con recesión. Llegaron al mismo punto de partida por diferente camino. "
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