El soldado número uno del gobierno kirchnerista, Balza, vuelve a escribir una columna en Clarín. Este Borocotó versión militar, sigue pegando a sus ex camaradas -no puede ingresar al Círculo Militar y en muchos lugares castrenses es persona no grata- como si él hubiera formado parte del Ejército de Marte.
Las reacciones de las personas son a veces poco entendibles. Logró un puesto de embajador como premio a sus traiciones y entrega de amigos y camaradas. ¿No es hora de que mantenga un perfil bajo?
Evidentemente, él también forma parte de la "distribución de la riqueza" K.
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