"Lo que sabemos es que 2009 arrancó como terminó 2008: mal. La catarata de anuncios presidenciales sobre programas crediticios para facilitar la compra de bienes durables de todo tipo, no resultan suficientes para neutralizar el parate económico que se verificó desde el último trimestre de 2008. Ocurre que la decisión de cambiar un auto, una heladera o un termotanque, no sólo tiene que ver con facilidades crediticias sino también con expectativas. Si 2009 continúa como arranca, entonces la lucha por la distribución del ingreso no será la lucha por la distribución de la “torta” sino la de la “masita”."
Este artículo es como el viejo cuento de una noticia buena y otra mal. La buena es que vamos a comer mierda y la mala, que no alcanza para todos.
Tanto va el cántaro a la fuente que al final, se rompe. Kirchner, a pesar de todos los avisos y advertencias, sobre las consecuencias negativas de su política económica -que no entiende ni entendió nunca - hizo lo que se le cantó, desconociendo que hay algunas reglas de la economía básica, de la que usamos en nuestra propia vida, que no pueden romperse, engañarse ni ocultarse.
Pero, el amo y señor del feudo Kirchnelandia, fue armando lentamente un cóctel explosivo que está comenzando a detonar.
¿Se acuerda de mi post sobre el casco? Vea, creo que todavía tiene tiempo de buscarse uno. Apúrese porque creo, es lo único que va a aumentar de precio, además de los servicios e impuestos.
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