"Eluana pesaba 40 kilos, los brazos y las piernas las tenía encogidas, sólo podía recostarse de costado porque con el vientre hacia arriba podía ahogarse por los líquidos que le fluían de su estómago. Permanecía apoyada sobre el lado derecho del cuerpo, lo que le causaba llagas y laceraciones en la piel, que tenía hasta en la cara. Se le habían afilado las facciones del rostro y los párpados permanecían medio cerrados."Cada vez que aparece un caso como este el mundo vuelve a una discusión eterna, como la del sexo de los ángeles. Que quiere que le diga, ya lo hablamos con la Escriba con Papiro, en un caso similar, no quiero permanecer 17 años postrado en una cama con la esperanza de salir del coma. Porque de haber salido, Eluana no hubiera podido sobrevivir sin la ayuda de las máquinas, porque tenía el estómago atrofiado y seguramente, algunos otros órganos más.
He vivido de cerca una situación parecida, y le aseguro que no es nada fácil. El único que no sufre, es el paciente.
La supervivencia del postrado, muchas veces tiene una arista comercial, porque la clínica en donde se encuentra internado se beneficia por cada hora, dia y mes que el mismo sobrevive.
No es un tema fácil y cada uno tiene su idea o creencia al respecto. En mi caso, apoyo la decisión de la familia, porque son ellos quienes sufren más de cerca el dolor y sobre todo lo que hagan o dejen de hacer. Esto los seguirá de por vida. Mientras que al resto de los opinadores, será tema olvidado en unos pocos días.
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