España y Zapatero: estaba escrito

La grave crisis de España no es el resultado de una casualidad o una situación inesperada.

Lo que a continuación detallo es un post que escribí -en un blog de un amigo- en diciembre de 2007, meses antes de las elecciones generales españolas que consagraría a Zapatero como presidente de su país, en su segundo período. Por favor, retenga el año.

Meses posteriores a la asunción de Zapatero a su presidencia, comencé a enviarle a Don Louis algunos post relacionados con este personaje, que me parecía –y me sigue pareciendo- una persona no apta para conducir a una potencia como España.

En general critiqué su falta de preparación y para ello hice link a su currículum publicado en la página oficial de La Moncloa. Los lectores de este blog son lo suficientemente inteligentes, como para sacar sus propias conclusiones. Solamente debo agregar, dado que allí no lo dice, que no sabe ningún idioma.
También señalé sus alianzas con los partidos más radicales, separatistas y nacionalista, porque esta gente, en general, es poco confiable a la hora de mantener un acuerdo político de largo plazo.

Insistí desde el primer día, que su intento de negociar con ETA iba a terminar en fracaso. Muchos opinaron que la Paz, bien merecía un intento. Mi respuesta fue y será que nunca se puede negociar con terroristas, porque aquél que eligió estar fuera de la Ley y la Carta Magna por voluntad propia, primero, tenía que renunciar a esa vida –que incluye los atentados- y aceptar las reglas de juego establecidas por la Constitución.

Tan obnubilado estaba, quizá pensando en el Nobel, que se atrevió a decir que “estamos en la fase final del terrorismo” y hoy ETA afirma que van por todas.

Expresé que pelearse con los EEUU, bastardearlos y asociarse con Chavez, el Coma Andante, rey de Marruecos e insultar a los israelitas, no lo iba a llevar a buen puerto. Recordemos que está a pocos meses de finalizar su mandato y Bush aún no lo recibió ni tuvo una entrevista protocolar en ninguno de los encuentros en que se cruzaron. Circunstancia inédita en la historia entre ambos países.

Además, destaqué que todos sus apoyos a los candidatos a presidentes de países como EEUU, Alemania y Francia perdieron en primera vuelta, incluyendo el papelón internacional de viajar a Francia para apoyar el SI de la Constitución europea y ganó el NO por paliza.

No dejé de mencionar que su pelea con la Iglesia y sobre todo, con el Vaticano, tampoco demostraba sabiduría política. Su odio visceral le impidió ir a la misa de cierre de un Encuentro Mundial de las Familias como así también, le pusieron falta en el acto institucional de despedida al Papa en el cual si, estuvo el Rey.

Comparé su administración con la de su ex jefe Felipe Gonzalez, destacando que éste, cuando tuvo que elegir entre sus ideas políticas y el bien de España, optó por lo segundo aclarando que, Felipiño, nunca fue un santo de mi devoción. Mientras que, Zapatero, impuso su Ley de Memoria Histórica. Exhumó la Guerra Civil, que tanto dolor generó en todo el país.

Destaqué mi temor sobre el tema económico de España –insito, esto lo dije hace más de dos años atrás- porque creía que ese país vivía una burbuja que no estaba acorde a la situación europea y que había que tener cuidado.

Con Louis hacíamos un paralelismo entre él y nuestro inefable K, estableciendo muchos puntos similares en sus políticas populistas, algunas de las cuales ya fueron enumeradas

Ahora bien, debo suponer que algo bueno debe tener, porque mucha gente lo votó en su momento, quizá motivada por el atentado de Atocha que tantas vidas costó y que se produjo pocos días antes de las elecciones.

Transcurrieron casi cuatro años desde que Don ZP asumió su presidencia. Ya sabemos como es. Algunos españoles también.

¿Cometerán suicidio el próximo mes de marzo?

Evidentemente la sociedad española cometió suicidio y ahora comenzará a pagar su responsabilidad. Una vez más Zapatero demostró su incopetencia para administrar, sobre todo una situación de crisis.

Haciendo un paralelismo con nuestro país, hay que decir que vamos en el mismo rumbo de colisión. Tal vez, un poco má atenuado, pero antes o temprano, si no modificamos algunos aspectos de la política económica, también estaremos suicidados.