viernes, 26 de febrero de 2010
La amabilidad uruguaya
Me encuentro de vacaciones -cortas por cierto- en Uruguay. En estos pocos días que llevo aquí, que me impiden poder acceder a este sitio con mayor asiduidad, he encontrado una paz y tranquilidad que en mi país no tengo.
Se trata de comparar lugares turísticos de la costa en ambas orillas del Plata y puedo decir que entiendo a aquellos que pudiendo viajar, se vienen para estos lares.
No encontré un negocio, restaurant, café, estación de servicio, supermercado o lugar que Ud. quiera agregar en donde la empleada o empleado de turno no me atendiera con una sonrisa en su rostro y con una amabilidad interior que se nota algo natural y espontáneo. Debo aclarar que en algunos sitios, he ingresado a las doce de la noche, luego de un largo día de atención al público.
Chequeando mi email en un café con Wi-Fi, un cliente con un amigo se sentaron en la mesa de al lado. Al rato el señor me pregunta:
- ¿Ud sabe cuánto gana un empleado de aquí?
- La verdad es que no tengo idea -respondí y le pregunté - por curiosidad ¿por qué lo pregunta?
- Es que estoy fascinado con los empleados que me atienden. Seguramente deben ganar bien.
- Lo que sucede -comencé a explicarle como si fuera un entendido en la materia- es la forma de ser de los uruguayos. Es innato. Además, defienden su empleo y negocio. Si nos atienden bien, tanto Ud. como yo y los miles de extranjeros que pasan por aquí, van a volver.
- Tiene razón. En el hotel donde paramos, es igual. ¡Qué diferencia con nuestro país, en donde cada vez que entro a algún negocio, parece que le estuviera haciendo un favor al empleado que me toca en suerte!
Luego, la conversación siguió por el lado político que terminé pronto, con la excusa que debía preparar un informe.
Ahora uno comprende porqué un país está como está y el otro, más grande, se está desintegrando. No es casualidad. Me alegro mucho por la gente de Uruguay y lo lamento por nosotros. Abrir los diarios argentinos aquí, es como leer una novela de terror. ¡No quiero volver!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario