La madre de terroristas y defensora de cuanto grupo guerrillero ande dando vueltas por el mundo, volvió a abrir su boca de cloaca.
Esta vez, y no es la primera, le pegó a Chirolita Scioli, por sus declaraciones de mejorar y cambiar los procedimientos de la policía bonaerense. Es decir, tratar de contener esta ola de inseguridad que está generando mucho temor entre todos nosotros.
Pero esta Hebe, cada vez que oye vocablos como control, seguridad, policía, presos (excepto que sean militares) lo asocia con persecusión, desaparecidos, terrorismo de Estado, represores y se le sale la cadena.
Clásica representante de la progresía empresarial, que hace negocio con los muertos y su ideología, que seguramente ya se encuentra en todos los museos de primer nivel del mundo. Es la abanderada de los Derechos Humanos tuertos o torcidos, porque para ella y su pandilla, son selectivos.
También los K entran en esta, porque recordará que, en oportunidad de realizar un discurso en la ONU manifestó que todos éramos hijos de Bonafini. Luego de este gesto, escribí que a mí no me incluyera, porque no soy hijo de puta ni tampoco tengo un hermano tuerto, mentiroso y ladrón.
Me pregunto, ¿por qué no hacen un plebicito y definen como seguir? De esta forma, se sacan de encima el problema político que tanto les duele y solucionamos una cuestión de fondo grave.
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