La República en terapia intensiva

Nuestra República está en terapia intensiva.

Luego de casi siete años de soportar una de las enfermedades más devastadoras del planeta, muy superior al Virus del Ébola, se encuentra en la última fase de su larga vida. El "Kirchnerismo" no perdona.

Esta pandemia comenzó en su parte austral, como un salpullido que fue creciendo de tamaño y desparramándose por el resto de su superficie. Nadie le hizo caso hasta que, los efectos colaterales, comenzaron a generar nuevos infectados. Las víctimas comenzaron a crecer y a contagiarse. Hoy estamos todos expuestos.

No existe vacuna ni remedio que pueda contenerlo. El "Kirchnerismo" continúa en su lenta pero segura destrucción republicana. Siempre hay esperanzas, pero veo muchos brazos caídos y síntomas de voluntad quebrada. Síntomas que indican que la enfermedad tomó nuevos rehenes.

Se ha detectado además, que este virus creó otras nuevas que no existían: el "Piqueterismo" es la que más se desarrolló en la clase baja de nuestra sociedad, que tiene consecuencias negativas en la movilización de los ciudadanos. Su sola presencia corta calles y asusta a la gente.

La "Alergia al Campo" forma parte importante del efecto K que, como todos sabemos, comenzó con la Reina Cristina y aún se mantiene. No se encontró la cura, hasta el momento.

La no tan nueva, "Korrupción", que existía en la era anterior al Kirchnerismo, se vio fortalecida y alimentada en forma exponencial. Este delicado cuadro hace aparecer a las anteriores versiones -léase Alfonsinismo, Menemismo, Delaruísmo, Duhaldismo, etc- como simples resfríos de juventud.

Otra grave enfermedad es la "Novisióndelarealidad". Ataca no sólo al sentido de la vista sino también a las neuronas. Es un Alzheimer más light, pero que actúa muy fuertemente sobre la toma de decisiones. En general está diseminada entre los políticos que deben tomar alguna medida de gestión. Su efecto es hacerlos decidir en el sentido opuesto a lo que debería ser.

También logró que la "Mecagoenlasinstituciones" saliera de su letargo y entrara fuertemente en el Congreso y en la mayoría de los políticos y jueces. Si bien la Constitución Nacional es la vacuna universal, la "Novisióndelarealidad" impidió por el momento, una correcta administración del antídoto.

Ahora, importantes científicos están detectando que el "Kirchnerismo" -una mutación del tradicional "PeronismosinPerón"- está entrando en una nueva fase de "Ataque a la Prensa" algo similar a lo que conmunmente se define como "Ataque de Pánico" pero dirigido a los medios de comunicación, cualquiera sea su formato. Todavía no se conocen muy bien sus consecuencias, aunque se estima que no son nada aupiciosas.

Por ello, nuestra querida República hace tiempo que no camina. Su parálisis es general y lo que es peor, se encuentra aislada del mundo. Nadie la visita ni se interesa por su estado de salud.

Algunos estudiosos de enfermedades vaticinan que, cuando comience a desintegrarse, y sus habitantes a pelearse entre sí, habrá llegado el turno del sepulturero.

¡Jodido este Kircherismo!