martes, 31 de marzo de 2009

Las blancas palomitas esperan


Hoy y mañana nuevo paro docente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En Río Negro, llevan seis semanas sin clases. Estos mismos autotitulados dirigentes (adjetivo "que dirige") son los que se quejan que la educación estatal va a la tumba y que los privados son cada vez más. Son los mismos que se embanderan con el nacionalismo progre de café, para luego integrar agrupaciones de izquierda. Que no es malo en sí mismo, pero si lo es, utilizar la fuerza gremial para hacer política.

El gremio de los docentes tiene tantas prerrogativas y beneficios que da vergüenza. Sin embargo, no asumen que los tiempos cambiaron y que el país no puede soportar tanto egoismo. A veces me pregunto si son tan ciegos para no darse cuenta que se están perjudicando directamente y logrando el efecto contrario de lo que reclaman.

Hace poco, leí, no recuerdo donde, un artículo que preguntaba si recordábamos a Mafey, que luego de hacer cientos de paros, carpa blanca y todo el show posterior, una vez que ocupó su banca de diputada, desapareció de las tapas de los diarios y la TV. Y lo que es peor, se olvidó de sus alumnos y maestros.

Estoy de acuerdo que un maestro debe ganar bien. Pero también tiene que hacerlo el médico, el policía, los profesores universitarios y todos aquellos que realizan un trabajo tanto público como privado. O acaso son diferentes por ejercer una educación que no cumplen. El ejemplo que dan no es el adecuado, sobre todo utilizando a los chicos como escudos.

Me tienen harto.

2 comentarios:

Ceo dijo...

Somos argentinos, Pablo, ésto va a funcionar siempre así. Arrastramos una tara secular.
Un abrazo.

Pablo dijo...

Puede ser, pero sigue siendo inaceptable. Algún día tendremos que madurar y tomar conciencia. Espero que en ese momento, quede alguna escuela estatal entera.
Abrazo