"La comodísima verdad sobre el calentamiento global no es ni una certeza ni una teoría científica. Eminentes científicos –los últimos, en Japón– ponen en duda que sea la certeza indubitable que machaconamente se nos repite. Y lo peor es que ha dejado de ser una teoría científica, porque cada vez está más prohibido tratar de refutarla, actitud que es la esencia del conocimiento científico.
¿Qué es? Ni una teoría ni una certeza. En parte, es una ideología, una interpretación cerrada del mundo que nos rodea. Y por otro lado, más que una ideología, se asemeja a una religión dogmática, con unas verdades incuestionables que mandan a la hoguera –por ahora social y políticamente– a aquellos que osen criticarla.
¿Qué es? Ni una teoría ni una certeza. En parte, es una ideología, una interpretación cerrada del mundo que nos rodea. Y por otro lado, más que una ideología, se asemeja a una religión dogmática, con unas verdades incuestionables que mandan a la hoguera –por ahora social y políticamente– a aquellos que osen criticarla.
Entre estos dogmas, podemos señalar al menos cinco"
Muy buen artículo sobre el famoso calentamiento global que, sin lugar a dudas, plantea la discusión de fondo del problema, que es justamente, la imposibilidad de discutir y aceptar opiniones contrarias a la historia oficial. Sino, vaya a reclamarle a Al Gore.
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