Zapatero, en un acto por el día Internacional de la Mujer, expresó que el Gobierno no va a aceptar que las consecuencias de la crisis económica recaigan sobre los sectores más desfavorecidos de la sociedad, entre ellos las mujeres y, especialmente, las inmigrantes. La crónica señala que las 400 personas que asistieron al acto prorrumpieron en un fuerte aplauso.
Demagogia pura.
Si Zapatero tardó meses en reconocer públicamente que España estaba en una espiral descendente en materia económica, mucho antes de la debacle internacional, le pregunto ¿cómo va a evitar que ello suceda?
Que las 400 personas sigan aplaudiendo. Total, los despidos siguen su rumbo y los afectados no tendrán a quién reclamarle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario