Por motivos laborales, suelo viajar frecuentemente a Córdoba, a una zona preminentemente agrícola. Soja, trigo y maíz son los principales cultivos, con algunos "feed lot" y tambos. Digamos que no se trata de un lugar de escasos recursos.
Desde hace un tiempo, los taxistas, mozos y el propio dueño del hotel donde suelo pernoctar, me vienen señalando que vienen advirtiendo una disminución de clientes. La gente está gastando menos.
Esto viene a cuento, porque el viernes (día en que acostumbramos con mi Sra. salir a cenar) ubicados en un tradicional restaurante porteño, le comentaba al mozo (que ya nos conoce) la poca gente había en el lugar.
Sorprendentemente la respuesta fue "hace unos cuantos meses atrás que estamos trabajando muy poco" y agregó como al pasar "no se si la próxima vez que vuelvan nos van a encontrar". Creo que fue un momento de bajón anímico y estoy seguro que eso no va a pasar.
"A mi me parece que hay menos gente en la calle" me indicó mi mujer. "Hace tiempo que veo menos gente en los negocios y las promociones con descuento ya no tienen el movimiento anterior" agregó y para que no me queden dudas "en XXXXX (negocio y fabricante importante de zapatos, por el cual suele pasar camino a casa) los empleados, últimamente, están sentados en la vereda tomando sol"
Me quedé pensando en que mi peluquero, quince días atrás, cuando fui a cortarme el pelo, me hizo el mismo comentario. Su negocio es un buen indicador y pulso de la sociedad. Me dijo algo así como que la cantidad de cortes y tinturas habían caído mucho, como así también la presencia de turistas. Que los costos habían aumentado mucho y que preveía un fin de año complicado.
Estimo que el corte brusco de subsidios y el aumento generalizado de las cosas no contribuirá a que la economía del consumo -base fundamental de la política K- mejore o se mantenga.
El gobierno comenzó a darse un baño de realidad, aunque se empeñe de llamarlo de otra manera, como cuando dijo que en lugar de inflación había "un acomodamiento de precios", ¿se acuerda?. El tarifazo es un hecho. Los aumentos de combustible y alimentos es otra realidad. Seguramente volveremos a la época en que los precios subirán por el ascensor y los salarios por la escalera. Historia repetida.
Insisto una vez más. Con los K hemos perdido una oportunidad histórica de hacer una Argentina grande, que no sabremos cuando volverá.
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