No entiendo a la progresía autóctona, con respecto al idolatrismo que le tiene a Chavez "El Bolivariano"
Comprendo que le puede caer simpático un personaje que limita con lo payasesco, en sus ataques permanentes con los EE.UU. Aunque este país sigue siendo el primer socio comercial de Venezuela. Pero todo lo que huela a yanqui, para esta gente, es sinónimo de rechazo absoluto. Como Israel, ¿vio?
También puedo llegar a aceptar, que la forma de expresarse que tiene, más cercana a Gaby, Fofó y Miliki que a un presidente de la Nación, pueda causar gracia y hasta admiración en aquellos que consideran que la falta de educación y autoridad, es sinómimo del "progre verdadero"
Así, como no entiendo la devota admiración del Coma Andante Fidel, que destruyó un país y a su pueblo, vendiendo espejitos de colores, tampoco entiendo lo de Chavez, que es lo mismo, versión siglo XXI. Porque los Castro, al menos tuvieron, vivieron y fueron protagonistas de una Revolución verdadera. El segundo, es una burda copia trucha.
Venezuela, hace rato que está en el tobogán. Los petrodólares no sirven para sostener una política que destruye a la gente. Hay que preguntarse a donde fueron a parar los miles de millones de dólares que cosechó el bolivariano en estos últimos 10 años, cuando la pobreza aumenta, la comida escasea y la infraestructura se cae a pedazos.
Pero si, entiendo, que Maradona vaya a "darle un abrazo" a este payaso. Son el uno para el otro. Con "el Diego" los une un enemigo común. Aquél que le negó la visa para entrar a un drogadicto declarado, sin mirar los pergaminos ni antecedentes como jugador. Y, como Maradona no acepta un NO de nadie, se hizo un juramento de venganza. ¿O acaso, su protagonismo pago en la contracumbre de Mar del Plata, durante la visita de Bush, no fue eso?
Como le queda solamente una neurona sana, no puede apreciar que lo están usando de profiláctico. Algún día se dará cuenta de ello, pero será tarde.
Mientras, la progresía, seguirá de festejo. Cahavez, también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario