Comunicado de prensa del Ministerio de Defensa: "La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó hoy el acto de firma del decreto de ascenso a General a Juana Azurduy, quien fue la heroína de las luchas independentistas en el Norte, de la actual Argentina, y del Alto Perú, actual Bolivia. Juana Azurduy de Padilla fue una líder revolucionaria en las luchas por la emancipación latinoamericana. El General Martín de Quemes la designó teniente coronel y la autorizó a usar el uniforme militar, tras haber sido clave en la rebelión contra los españoles."
Como no tienen nada que hacer -ni ella ni todo el gabinete nacional- ya están estudiando los próximos ascensos:
Sargento Cabral a Coronel
Cabo Savino a Subteniente
Luis Piedrabuena a Almirante
Sargento García a Capitán de Lanceros
Sargento Cabral a Coronel
Cabo Savino a Subteniente
Luis Piedrabuena a Almirante
Sargento García a Capitán de Lanceros
Sargento Sanders a Teniente
Sargent Pepper a Lieutenant
Cabo de Hornos a Sargento Mayor de Hornos (para ahorrar tiempo, todos los Cabos geográficos del país serán Sargentos Mayores)
Cabo de Hornos a Sargento Mayor de Hornos (para ahorrar tiempo, todos los Cabos geográficos del país serán Sargentos Mayores)
Teniente Origone a Mayor
Mayor Buratovich a Coronel Buratovich
Mayor Buratovich a Coronel Buratovich
Se encuentra en estudio el caso del Coronel Cañones que es el más complicado, porque tiene un sobrino oligarca y con malos antecedentes. Patoruzú estaría juntando firmas entre las asociaciones indígenas para presentar en la Secretaría de Derechos Humanos.
¡ Y después Natalia me dice que no me preocupe!
2 comentarios:
Aprovechemos la volteada, Pablo. A lo mejor enganchamos algo y dejamos de ser soldados rasos. Eso sí, primero tenemos que morirnos. Pero es un cuestión de tiempo nomás. Si no es la gripe A ahora, será el dengue en un par de meses. Y si no, no pierda las esperanzas de que algún pibe chorro le vuele la cabeza.
Si no, ¿quién va a entretener a la presidente? De otra manera, se aburre. Todo el trabajo se lo hace el marido.
Saludos, cene tranquilo y no se preocupe. Lo que se viene es inexorable. Disfrute, como hago yo, mientras pueda.
Sigamos disfrutando del vino y la comida, mientras podamos.
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