En uno de los tantos bares, siento detrás de mí movimiento de sillas y conversaciones altas. Me doy vuelta y veo a una madre y su hija adolescente agachándose
- ¿Están buscando algo? - pregunté, a lo cual la hija con tono caribeño me dice
- No encontramos un enchufe para la latop, ¿sabe si en esta pared hay alguno?
- No encontramos un enchufe para la latop, ¿sabe si en esta pared hay alguno?
- ¿Fueron a objetos perdidos? respondí rápidamente y, ante la cara de no comprender mi frase, agrego- es una broma, fíjate allí sobre la base de la columna, tienen uno.
Ambas se rieron y cambiaron de mesa.
Segunda: Aeropuerto de Barajas, Madrid
Voy a pagar una botella de agua mineral.
- ¿Cuánto cuesta?
- Dos euros
Le pago con una moneda de ese valor. El español la mira, busca una en su caja registradora y me dice:
- La que Ud. me dió no sirve -y mostrándome una moneda de dos euros con la cara del rey agregó- aquí en España solo sirven las monedas españolas.
Lo miré pensando que era una joda, Ud. me entiende, por el tema de los chistes de gallegos y como el cajero sabía por mi tonada que era argentino, pensé que me estaba gastando. Pero no, ¡su cara me decía que hablaba en serio!
La verdad es que no podía creer lo que estaba viviendo. Con un tono monocorde y lo más tranquilo posible le respondí:
- Mire Sr, la moneda del euro es genérica para todos aquellos estados que adhirieron al uso de esta moneda. Cada país emite las monedas de uso corriente. Una de sus caras marca el valor nominal ¿ve? -indicándole lo que pasaba en ambas monedas- mientras que en la otra, se graba algo característico de cada país, aquí en España la cara del Rey, y en Alemania, donde me entregaron ésta, el águila. Hace nueve años que se implementó el euro...
- Aquí, en este lugar, solamente aceptamos monedas emitidas en España -me dijo interrumpiéndome
- ¡Además de bruto, cabrón! -le repliqué
- Bruto, cabrón y gilipollas...si no va a pagarme córrase y que pase el que sigue -y dirigiéndose al que estaba detrás de mí, le preguntó - ¿Sr?
Después me lamenté de no haber filmado o grabado la escena, porque pensaba que nadie me iba a creer.
2 comentarios:
Le creo, Pablo. Mi amiga me cuenta cosas increíbles de la madre patria.
De ahí venimos. Y hacía donde vamos, me da miedo.
Y cuando le preguntaron al gallego si la electricidad era contínua o alterna respondió:
- Contínua hombre, ¡la tenemos todo el día!
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