domingo, 19 de julio de 2009

El vino farmacéutico y la importancia de la comida


El único artículo de la fecha que merece algún comentario es el titulado El vino como herramienta de prevención.

Es algo que vengo insistiendo desde hace muchos años: la necesidad de beber vino, con fines terapéuticos y de salud. No como muchos hacen, por hábito o simplemente por adicción. Unos pocos lo consumen por el simple placer de degustar un vino entre amigos o como compañía, en la soledad del pensamiento. Otros, para fortalecer o resaltar el sabor de una comida.

En mi caso personal, hace años que lo hago porque se que es una gran ayuda para el corazón. Y ahora acabo de descubrir que también lo es para el cerebro, porque disminuye la posibilidad de contraer el Alzheimer.
¡Brindo por eso!

Además debo confesar que el problema de la fiebre AH1N1 desterró todo tipo de régimen, porque debemos mantener las defensas altas. Sobre todo en invierno. Así es que, nada de verduritas, sopas light, tartas y esas cosas que apuntan a bajar el peso. No señor. Es el momento de preparar una buena defensa contra el virus.

Por lo tanto, debemos aprovechar esta coyuntura que el destino nos puso en la mesa: vino y comida. Comida en serio: guisos de todo tipo; pastas con salsas variadas; carnes en todas sus presentaciones; tortillas a elección; fiambres y embutidos (que acompañan muy bien al vino); paellas abundantes y Ud. puede seguir anotando. Por favor, no se olvide de los postres, que ellos tienen una cuota parte importante en nuestra dieta y contribuyen de una manera silenciosa a levantar esas defensas que estambos buscando: flanes mixtos; panqueques de manzana quemados la rhum con helado de crema americana o si lo prefiere, simplemente los tradicionales con dulce de leche; mousse de todo tipo, pero si es de chocolate mejor; Don Pedro con muchas nueces; etc.

No me olvidé de la fondue, comida elegida preferentemete para esta época del año. En ese caso, sin lugar a dudas, debe terminar con una de chocolate.

De tanto escribir sobre comida, se me abrió el apetito. Voy a pedirme una especial con muchos morrones y abrir mi tintillo preferido

¡Brindo también por eso!

2 comentarios:

Natalia, la capricorniana alegre dijo...

Pablo! Al final me terminò dando la razón. ¿Vio que había que comer nomás?
Y el vino... sin vino no se puede nada.

Felicidades y brindemos

Pablo dijo...

Natalia, hay que comer ahora que tenemos el virus, luego tendremos unos cuantos meses de dieta.
El vino es intocable.