"Todo “parece” estar bajo control pero nada está bajo control. Nunca lo estuvo, sólo que ahora la situación es tan indisimulable que la defensa de la postura oficial es cada vez menor y cada vez se hace con menos ganas. Pero desde el 25 de mayo de 2003 se infló la economía, aprovechando circunstancias internacionales excepcionales (hoy desaparecidas), agotando los stocks excedentes, descalificando las críticas, destrozando las instituciones y descolocando al Gobierno argentino ante el mundo (con todo respeto; ¿por qué la gira presidencial fue por Argelia, Túnez, Egipto y Libia, y no por otros países?). Llamar a esto “nuevo modelo de país” es una licencia poética de dudoso gusto.En estas condiciones y agotada la reactivación, lo único que cabe esperar es lo que estamos observando. Menor producción, adelanto de vacaciones, suspensiones y despidos, no importa lo que digan las solicitadas oficiales y los cada vez más escasos apoyos a la política gubernamental."
Extraído de Todo está bajo control, ¿pero bajo el de quién? Y eso que me dijeron que Juan Carlos Del Pablo es un optimista bárbaro.
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