jueves, 23 de junio de 2011

Un episodio deplorable


El capitán de fragata Pedro Edgardo Giachino murió en combate en las islas Malvinas el 2 de abril de 1982, luego del desembarco argentino en el archipiélago del Atlántico Sur. Por ofrendar su vida por la Patria mereció honores post mórtem y recibió la Cruz al Heroico Valor en Combate. Sus restos descansan en la ciudad de Mar del Plata, donde hoy reside su familia.

Una foto que recordaba su memoria colgaba, hasta no hace mucho, en una de las paredes de la sala del Concejo Deliberante del partido de General Pueyrredón, a manera de homenaje póstumo.

Sorpresivamente, alguien decidió que, a raíz de que Giachino había sido, de pronto, acusado por alguna organización de derechos humanos como presunto represor en la década de los 70, debía descolgarse de inmediato el cuadro, pese a que ningún juez ha examinado su caso en particular y, menos aún, emitido una sentencia sobre su conducta. Dejando de lado arrogantemente el principio de presunción de inocencia, un funcionario de segundo nivel decidió retirar el cuadro de la sala, por las suyas, y sin someter semejante acción siquiera a la consideración del Concejo.

Al tomar estado público, el hecho provocó una reacción comprensible de su dolorida familia, que acaba de solicitar que no se reponga el retrato en el lugar en que había estado emplazado, en momentos en que la cuestión del retiro del cuadro iba a ser objeto de debate en el seno del propio cuerpo legislativo, que había resuelto tardíamente reanalizar el hecho consumado.

Resulta lamentable que se haya ofendido desaprensivamente la memoria de un oficial de nuestra Armada, que ofrendó noblemente su vida en la Guerra de las Malvinas.

Más allá de los sentimientos encontrados que nos puedan provocar hoy aquellas acciones bélicas en el Atlántico Sur, la memoria de nuestros valientes soldados no debe ser manchada.

Editorial La Nación

Como ex veterano, vengo recibiendo muchos email desde que se cometió este atropello a la justicia y honor de un verdadero héroe. Se que hay un mar de fondo muy grande en Mar del Plata y que, por ejemplo, toda la tripulación del submarino San Luis que recibió un diploma del Consejo Deliberante de esa ciudad, va a devolverlo.

Es una verdadera vergüenza lo que hacen estos "ladriprogresistas" de cuarta, escudados en falsos Derechos Humanos. Pero también, son muy bajos de moral, todos los integrantes de este cuerpo que dejaron hacer.

Dentro de poco, van a bajar los cuadros de San Martín, porque habrá alguna denuncia anónima que diga que mandó azotar a un reo.

Esto es lo que generaron K y nuestra reina, devenida en viuda.

Cuando vaya a votar, haga un poco de memoria.

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