jueves, 7 de enero de 2010

Anibal, Redrado y otras yerbas


Lo peor que le puede pasar a Don Anibal es quedarse afónico. Un mal que le puede provocar hasta el suicidio. ¡Qué máquina de decir estupideces, por favor! Es la persona ideal para definir el sexo de los ángeles y explicar la cuadratura del círculo. Todo lo queda bien y todo lo utiliza en beneficio propio.

Pero lo destacable es que se entierra solo y muy poco favor le hace al gobierno. Al contrario, en muchas oportunidades sus comentarios generaron en la opinión pública un efecto opuesto a lo que buscaba. ¿Se acuerda el no cumplimiento de una orden judicial para ingresar al gremio de las azafatas?

Lo de Redrado es para el psicólogo. ¡Amenazarlo con ir a la justicia! Seguramente el presidente del Banco Central estará temblando.

Me parece que los K están cada vez más débiles, a pesar de los desastres que hacen. Ahora tienen mucha gente en contra y otras que supestamente los apoyan pero que en este caso no abrieron la boca. Excepto claro, los mamarrachos de siempre.

La seguridad jurídica no existe, pese a la cara de espanto y declaraciones del gobierno. Nestor se caga en todo y en todos. No importa nada, con tal de cumplir sus objetivos. ¿O acaso quieren irse más rápido y como víctimas?

El problema no es el hoy. El problema, mi querido lector, es lo que pase al día siguiente de que estos energúmenos dejen el poder.

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