martes, 16 de agosto de 2011

Los votos de los convencidos y de los resignados


Transcribo esta carta de lector que me representa y a muchos otros que conozco. Hasta el momento no encontré a nadie que votara por K. ¿La misma situación que cuando ganó Menem?


Estas líneas que escribo espero sirvan como desahogo de la profunda tristeza que siento. No puedo explicar ese dolor en el pecho que a uno le llega cuando le dan una noticia que, si bien la espera, resulta mucho más angustiante y profunda de lo que se podía imaginar.

Realmente no tengo ánimos para continuar trabajando sin antes expresar todo lo que me cruza por la cabeza. Durante toda la semana pasada ya venía con este pesar sobre mis hombros, pero nunca fue tan difícil de cargar.

He conversado con mucha gente hasta antes del domingo, y cada vez me costaba más comprender lo que escuchaba. Excusas como "...no hay nadie mejor, así que la voto a Cristina..." o "...a mí me gusto lo que hizo así que la voy a votar..." o sino "...antes que a cualquier corrupto la prefiero a ella..." y el más repetido "...sí, roban, pero hacen...". Fue muy difícil para mí entablar una charla seria con estas personas y explicar cada hecho de corrupción, cada fraude y cada mentira dicha por este gobierno. Con algunos de ellos nos entendimos, pero otros tenían los oídos cerrados y el pensamiento nublado.

Sabía de antemano que Cristina se iba a llevar la mayoría de los votos, más allá de lo que se pueda decir sobre el ya conocido fraude y el clientelismo. Pero lo triste es que, como estas personas con las que conversé, hubo muchísima gente que cree fielmente el discurso de este gobierno, en todo lo que dicen y lo que niegan.

Debo reconocer que mi tristeza empeoró cuando por la noche, viendo las noticias, se mostraba a la mayoría de los "opositores" festejando como si no existiese tal diferencia con Cristina. Diciendo que debían trabajar más para hacer una mejor elección en octubre... Eso realmente me dio vergüenza.

Creo que a esta altura lo que siento se puede llamar indignación. No quedan palabras para describir mi estado de ánimo en la oficina, intentando seguir con mis tareas. Tal vez esta carta llegue a alguien que esté interesado en escuchar y proponer, y no en hablar y festejar.

Mis saludos de parte de un joven que quiere creer en la Argentina.

Alejandro Reyes
DNI 31.559.567

2 comentarios:

Mel dijo...

Hablando en serio, con el corazón (y espero que publiques este comentario porque me llevó mil horas =)), yo voté a Cristina Kirchner por convicción, y se me ocurre que es tan extenso lo que puedo argumentar sobre mi voto, que se me haría largo el comentario, y es una pena, porque quisiera hacerme entender ante tanta duda que subyace en esta entrada y otras, sobre los resultados de las primarias.

Pero voy a ir a lo más importante... esta carta que leí me duele, en serio no me gusta para nada que un Argentino sienta este tipo de cosas... ni tristeza, ni desilusión, ni mucho menos que deje de creer en su país, en la gente o en la política.

Que pase eso es una mierda, y deberíamos reflexionar todos acerca de si eso pasa realmente porque estamos en veredas opuestas o es que hay gente encargada de llenarnos la cabeza y crear polaridades todo el tiempo.

Yo estoy feliz con el resultado pero voy a estar realmente feliz cuando los Argentinos nos despojemos de todo aquello que nos impide compartir todo lo bueno que tenemos y cambiar lo que consideramos malo, o al menos, saber discutirlo con respeto y sin sentir que se nos va la vida en esas discusiones.

Hay quienes dicen que no hay nada peor para un argentino que otro argentino... y eso es una idiotez... pero a veces pasa, que tiramos en contra con más ahínco que un extranjero, al cual, por supuesto, poco le importa si nos va bien o estamos sumidos en el peor de los caos (no hubo extranjeros que nos vinieron a sacar del corralito, salimos solos, echando a un presidente que se tuvo que ir en helicóptero).

Para cualquiera que se sienta mal con estos resultados de las primarias, espero que puedan transformar el enojo o la tristeza en fuerzas, porque lo bueno de la democracia no es que podamos votar, sino que los mandatos son renovables (el gobierno tuvo que salir a desmentir un rumor que ciertos medios ya difunden para desesperar a la gente, de que la presidenta va a reformar la constitución para habilitar la reelección en el 2015... es una locura que jueguen así con el ánimo de la gente que no la votó, eso no va a suceder, fue el Kirchnerismo el que quitó de la Constitución la posibilidad de reelección que había habilitado Menem).

Yo, que voté con fundamentos al FPV, hace rato que estoy preocupada por la falta de construcciones políticas serias, que puedan enriquecer la democracia y que no se oiga más el maldito argumento de que "la voto a ella porque del otro lado no hay nada". Y mi tranquilidad en cuanto al resultado, en verdad, también obedece al hecho de saber que aquellos partidos serios que no juegan a las alianzas electorales, tendrán 4 años para fortalecerse y armarse con mayor contundencia para el 2015... y que los viejos actores de siempre sepan hacer algo por representar claramente a una porción de la ciudadanía o que decidan definitivamente retirarse de la política.

Es mi humilde opinión... tengo 35 años, milité en el radicalismo cuando el referente era Alfonsin (el único Alfonsín que vale la pena recordar)... milité contra la Ley de educación superior que quería implementar Menem... no fue tristeza, ni desilusión, ni enojo contra otros Argentinos lo que sentí cuando Menem ganó las elecciones... no es eso lo que hay que sentir porque es un sentimiento que a nivel individual no ayuda en nada.

Tal vez las verdaderas enemistades que se pueden generar en nuestros círculos íntimos, no tienen nada que ver con la política (puede ser gente de nuestra misma ideología)... y esas son las que duelen de verdad... esto otro es una abstracción, un imaginario... el 50%... no hay nadie real ahí en ese porcentaje... no hay en verdad en ese numero alguien que quiera que estés mal o que estés triste...
por el contrario, yo que estoy dentro de ese porcentaje, quisiera que estés bien y que no dejes de creer nunca en lo que pensás que es justo y necesario.

Saludos.

Pablo dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Mel. Me da gusto leer textos y reflexiones inteligentes aunque no comparta algunas cosas.

Beso