lunes, 25 de abril de 2011

El estéreo número cinco


Le robaron el estéreo a mi hijo (con mi auto). Es la quinta vez que me quitan un equipo de estas características en diferentes autos y lugares.

Por supuesto que el seguro no cubre este tipo de robo, excepto la rotura del vidrio.

Fui a mi compañía de seguro, me dieron la dirección del lugar para reponer dicho vidrio y consulté si tenían equipos CD/radio para reponer. La respuesta fue que había dos tipos: el original y el robado. El primero lo entrega únicamente la fábrica, en mi caso, Volkswagen. El segundo, "un amigo" lo puede acercar. Precio $700 con seis meses de garantía, "aunque en la calle Libertad seguramente lo consigue más barato"

Decidido a no entrar en el mercado negro y responsable de los robos. Volví a mi casa a llamar a la empresa para que me dieran datos. Probé primero con el teléfono del taller oficial en donde hacía los services. Luego de esperar 10 minutos que alguien atendiera la transferencia de la llamada, corté.

Busqué en Internet algún teléfono oficial de la empresa, en este cado Guido Guidi, para ver si obtenía una mejor atención. Un número de atención al cliente me sirvió para obtener otro, donde supuestamente encontraría mi respuesta. Luego de esperar varias llamadas, surgió el tono del fax.

No me iban a ganar, probé con otro número del primer taller. Aquí si, tuve una respuesta inmediata cuyo diálogo fue más o menos así:
-"Por favor llame al número XXX y pida por repuestos..."
-"Discúlpeme, pero en ese número me atiende un fax, ¿no tiene otro?"
- "No, es el de Casa Central..."
- "Bueno, estoy tratando de comprar el estéreo original, pero me obligan ir al mercado negro. Gracias"

Decidí entrar a la página de Volkswagen Argentina para ver si podía encontrar una solución. Nada. Aparentemente no está previsto que alguien busque un número telefónico.

Finalmente y antes de darme por vencido, intenté con ese número que tenía el fax y, Dios, conociendo mi buena intención hizo el milagro que del otro lado atendiera una persona. El diálogo fue el siguiente:
- "Hola, me robaron el estéreo y quisiera reponerlo con el original. ¿Cuánto cuesta y donde puedo comprarlo?" (le expliqué modelo, año y característica del vehículo)
- "Ese modelo que se controla desde el volante tiene un valor de $1.800 pero hace más de tres meses que no recibo y no tengo en stock"
- "¿Me está diciendo que si quiero uno, debo ir al mercado negro?"
- "Lamentablemente es así ¿cuánto le están pidiendo, $ 500?"
- "$ 700 con seis meses de garantía"
- "Es lo que vale"
- "Entonces no puedo comprar el original porque no hay. ¿No es una forma de fomentar los robos? ¿Por qué no le bajan el precio? Porque con esa diferencia de valores es totalmente razonable y lógico que exista un mercado negro. Y si además se sabe que no hay, peor"
- "Tiene razón. Es así. Lamentablemente tenemos las manos atadas"
- "Bueno, caballero, le agradezco su sinceridad, tendré que hacer lo que no quiero. Muchas gracias"

Sólo habría que determinar si la falta de stock se debe a nuestro benemérito Subsecretario del Comercio "Lassie" Moreno o de algún otro misterio de nuestra Dimensión Desconocida Argentina.

Hace unos meses escribí un post "El modelo K y el robo de cubiertas" que está un poco relacionado con lo que acabo de relatar.

Me pregunto si profundizar el modelo, implicará también continuar cerrando las importaciones en otros rubros de manera tal que tendremos que seguir reciclando objetos robados sin que a nadie se le mueva un pelo.

Este artículo publicado en La Nación hace unos días, en mi caso, está más vigente que nunca.

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