miércoles, 16 de junio de 2010

ANSES: sirve para todo menos para los jubilados

A pesar que el ANSES tuvo un superavit histórico de $ 3.900 en el primer trimestre, los jubilados siguen cobrando miseria.

Los medios salieron ahora -seguramente montados sobre la declaración de De Vido afirmando que Aerolíneas Argentinas se sostiene con los fondos de los jubilados- a informar que más del 70% de los jubilados cobran el mínimo de $ 890 mientras que la canasta básica para ellos está prevista en más de $ 2.000.

Está claro que a este gobierno y todos los anteriores que pasaron por la Casa Rosada, lo único que les importó de los jubilados fue la Caja, es decir el manejo discrecional de los fondos.

Lo que puede achacarse al matrimonio K, fue la incorporación al sistema de más de 1,5 millones de personas que nunca en su vida hicieron aportes. Según leí, de los últimos beneficiarios a cobrar la jubilación, más de 4 de cada 10 nuevos, lo hicieron a través de una moratoria sin haber pagado un peso. Está claro que en un sistema de reparto, en donde muchos reciben sin haber dado nada, genera un desequilibrio que de alguna forma debe cubrirse.

Ud. lo acaba de entender. Sale de todos los giles que durante años contribuyeron con su trabajo y ahora deben compartir su jubilación con algún otro porque así lo dispuso la demagogia política.

La propuesta ahora es de aumentar un año la edad de jubilación, en cada década, para lograr un cierto equilibrio. Tal vez sea así. Pero la realidad es que con el dinero de los jubilados se están cometiendo desastres financieros de todo tipo, que serán pagados por nosotros cuando lleguemos a la edad de colgar el mameluco. Total, cuando llegue ese momento habrá otro gobierno y los actuales funcionarios serán olvidados históricos.

Mientras tanto, los viejitos de hoy y de mañana, seguiremos penando y sufriendo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es tan simple que no necesita explicaciones: Es el dinero más fácil de manotear y TODOS LOS GOBIERNOS (los anteriores y los que vengan después) no pueden resistirse a apropiarse de un dinero que no tiene quién lo defienda. Cada uno se escuda en el "así se hizo siempre" para seguir con la depredación. Y ese dinero se usa para gastos "reservadísimos", es decir para el bolsillo de algún funcionario o para campañas electorales o para cualquier otra cosa, con la única excepción de mejorar la vida de quienes trabajaron y aportaron toda una vida para tener el "privilegio" de pasar necesidades en tanto sus verdugos se dan la gran vida. Total, ¿qué fuerza pueden tener los jubilados? Yo jamás me enteré de que hubiera piquetes o huelgas de jubilados o de que cortaran el tránsito en alguna avenida céntrica o en una ruta nacional. En una palabra, los jubilados no joden, por lo tanto podemos joderlos a ellos. Así de simple. Eso sí: El día que se les concede la limosna de un aumento de 30 pesos por mes, hay que hacer discurso con aplausos en la Casa de Gobierno para la foto. Todo cuanto está hecho en el país es obra de trabajadores que hoy son jubilados, por lo que en agradecimiento se merecen que se los condene al hambre perpetuo, y ¡Viva la Patria!.
Si no fuese porque nos sucede y sucederá a los argentinos a partir del pecado de sobrevivir, sería grotesco.