De Maduro uno puede esperar cualquier cosa, como Calígula -¿se acuerda?- cuando nombró senador a su caballo Incitatus. Claro que, no creo que Maduro prenda fuego a Caracas.
El problema no es Maduro, creo. El problema es la gente que cree este tipo de estupideces. El problema es la sociedad toda y el entorno político. Calígula no hubiera podido nombrar senador a su caballo si los integrantes del Senado se hubiesen opuesto a semejante ridiculez. Maduro hace lo que hace, porque tiene un entorno que le arma la escenografía adecuada para ello.
Sin embargo, a pesar del pajarito, las encuestas no parecen acompañarlo porque Capriles está subiendo muy lentamente.
Maradona, rápido de reflejos -para cobrar la comisión correspondiente- viajó para allá para ver si puede ayudar a su socio comercial. Un dislate más en esta pobre campaña venezolana.
Como no podía ser de otra manera, Maduro y su pájaro se convirtieron en el centro de las burlas opositoras a través de fotos montaje y dibujos. Algunos ejemplos