Siempre nos sorprendió con sus decisiones. A nosotros, a la oposición y a sus seguidores. Siempre duplicó la apuesta, sin importar las consecuencias ni los riesgos.
Toda su vida fue igual.
Hoy hizo su última jugada que sorprendió a todos. Supongo que ni se habrá dado cuenta. Volvió a dejarnos con la boca abierta. A nosotros, a la oposición, a sus seguidores y a su familia, que esta vez, desconocía lo que el Jefe iba a hacer.
Duplicó su apuesta con la vida y perdió. Así de simple.
¿Y ahora? Habrá que esperar que pasen los días de luto, los discursos y los recuerdos para volver a la realidad. Y eso es lo que me preocupa. Siempre dije que Cristina -a pesar que no me gusta ni la voté- debía terminar su mandato. Su escudo protector no existe más. Solo espero que los cuervos y las hienas no se maten entre sí y tratando de ganarse la gracia de la Reina y terminen destruyendo el gobierno y nuestro querido país.
Algo parecido sucedió en la década de los ´70 cuando murió Perón, con otros nombres propios, pero de similares características: Isabel, Lopez Rega, Lorenzo Miguel, y siguen las firmas.
Espero que Don Nestor, ahora, pueda vivir en paz. Aunque me temo que nosotros no.
